Y cuentan las lenguas bienintencionadas, que se embarcó en otras aventuras, que conoció a más navegantes famosos que siguieron llevándose las medallas que cosechaban otros. Pero yo me quedo con lo que dicen las malas: que harto de piratas disfrazados de leguleyos, cogió la calle del medio, con muy buen criterio y mucha praxis, tal y como su padre le enseñó. Vendió el jubón y se largó a Berbería, a ejercer sin tapujos ni vergüenza la vocación que tanto y tan bien habían despertado en él aquellos meses de travesía por los mares de la desilusión.
Dicen que se llamaba Rodrigo de Triana.
Relato presentado al Concurso Personajes de Sevilla, organizado durante la celebración de la VIII Microquedada Relatista en Sevilla los días 25 y 26 de mayo de 2018.
El libro electrónico con todos los textos presentados se puede leer aquí: https://issuu.com/actimoliner/docs/microrrelatos_sobre_personajes_sevi