No hay cama pa tanta gente

images

“Los dejaremos entrar sólo si son buenos”. El monitor explica cómo respirar para expulsar los malos pensamientos. A mí me viene a la cabeza la vez que vi a mi madre bailando sola en la cocina una salsa cuyo estribillo decía «pa fuera, pa la calle». Continúo con el ejercicio, espirando e inspirando sin poder borrar la imagen. Espiro, inspiro: el casete. Espiro, inspiro: el vestido de flores. Espiro, inspiro: tus promesas; sus balanceos. Espiro, inspiro: tus mentiras; su sonrisa. Espiro, espiro, espiro…

Y recuerdo que aquel día mi padre se fue de casa.

Y el título de la canción.

Finalista en el concurso L’art d’escriure de Wonderland à RNE (sábado, 23-6-2018)

 

Anuncio publicitario

Punto de fuga

FB_IMG_1529040655650.jpg

Moría por unas Converse rojas. Se gastó todos los ahorros por pagar el precio. Prohibitivo para sus quince años. Imprescindible para entrar en el grupo de las elegidas. Y la magia se obró. Saltó a las pistas y ganó todas las carreras. Con una litrona en una mano y su inocencia en la otra apuraba los días aciagos de la adolescencia. Entre el humo de un porro apareció su primer amor. Y en una calada desapareció. Luego se perdió en el alma y en los cuerpos de muchos otros. En aquella época las risas eran incontenibles. Los llantos también. Los besos eran rosa chicle. La tristeza, de un azul intenso. Y el vacío era transparente y opaco al mismo tiempo. Se cortó el pelo, se pintó la piel. Se borró el nombre por no borrarse ella misma. Una madrugada en vez de volver a casa viajó en autoestop hasta el mar. Se sentó en el espigón y miró sus pies desnudos, hermosos, brillantes como dos peces recién sacados del fondo. Al volver olvidó sus viejas zapatillas. La suela estaba gastada y con agujeros. Y ella ya hacía meses que tocaba el suelo.

 

 

No se lo digas a mamá

image-manipulation-3349068_960_720

El armario donde se acaba de encerrar junto a su muñeca nueva está al lado del reloj de cuco. El reloj que está colgado encima de la butaca donde el abuelo se echa la siesta. La butaca que está frente a la chimenea donde a ella le gusta jugar a escondidas con las brasas. Hasta que hace un rato una de ellas cayó en la alfombra desparramando llamas por toda la habitación y amenazando con devorar a Panchita, la muñeca que no tenía que haber sacado de la caja.

Finalista en el concurso L’art d’escriure, en el programa Wonderland a RNE (9-6-2018)

Horóscopo chino

serpiente-horoscopo-chino-como-es-el-signo

—Prefiero las ratas. Son astutas, saben esconderse y son las primeras en largarse del barco. ¿Los tigres? Naaada, gatos grandes. Parecen independientes, pero tuve uno, ¿sabes? y aunque lo patearas, si tenía hambre terminaba acercándose. Y lo peor, los perros. Tan fieles, tan gilipollas. Los mueles a palos y vuelven. Por eso yo soy rata y tú, perro—. Observo callada cómo hojeas la revista. Como siempre, estoy a tu lado, con la mirada agachada. Esperando el momento preciso para hacerte saber de una puta vez que yo nací el año de la serpiente.