Qué despistada he sido siempre. De pequeña mi abuela me decía: “muchacha, un día vas a perder la cabeza”. A lo que yo asentía con sorna: “sí, desde luego, porque la llevo pegada a los hombros que si no…”
Cuando conocí a Juan, un chico maravilloso pero más despistado aún que yo, me propuse enmendarme por los dos. Así que planeé aquel fantástico viaje a Punta Cana sin olvidar un detalle. Pero ante la imposibilidad de llevar sobre mis hombros otra cabeza más, decidí guardarla con esmero en la maleta junto a otros enseres imprescindibles. Estoy segura de que mi abuela estaría orgullosa.
(Contribución para El viernes creativo)
https://elbicnaranja.wordpress.com/2017/06/02/viernes-creativo-escribe-una-historia-189/